viernes, 13 de julio de 2012

Por cada momento, miles de sonrisas.

Y es normal que no deje de sonreir cuando estoy contigo. Por que es una sensación de alegría enorme la que me recorre por las venas. Y aun que intente no sonreír, pero parece que funcione sola. No acepta mis ordenes. Como si estuvieran unos hilos tirando de ella todo el rato.
Y derrepente llegan esas ganas de estar lo más cerca posible tuyo. Hacerte rabiar, ver tú sorisas.
Adueñarnos de todos los parques posibles. Sentir esas ganas irremediables de besarte, de abrazarte, de morderte. De hacerte cosquillas, de decubrir cosas nuevas,ponernos el bello de punta, cumplir sueños. Pero juntos, todo juntos.
Y es que sin quererlo ni beberlo, te has convertido en mi perfume preferido, en una parte fundanmental de mi vida.
Y sí, y en esos momentos en los que no se lo que digo, en los que se escapa esa sonrisilla tonta, todas esas cosas el culpable eres tú. Por probocarmelas siempre que estoy contigo.





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